ITALIA, Gobierno La hora de la mediación dentro de los polos. Entrara el MAIE?

Es el verano del “transversalismo” político, pero todavía hay demasiadas divergencias dentro de las coaliciones. Bromeo diciedno del MAIE que entra, obvio!

Hay una característica que distingue este verano de año bisiesto (ndr:  trae problemas? )  y todo está contenido en una palabra que tiene un sonido extraño: “transversalismo”. La verdad que nadie coincide con el tro en la TRIADE que nos gobierna. Y MENO QUE MENO por la POLITICA ITALIANI ESXTERO ( ndr . vedi DDL Roberto Menia)  ” TRAVERSALISMO” utilizado en política indica diálogo, convergencia y quizás incluso alianza sobre cuestiones individuales entre partidos que forman parte de bandos opuestos. Para ser más claro, el encuentro entre partidos que están del lado derecho con los del lado izquierdo, y viceversa.

Breve crónica del fenómeno. En cuanto a la emergencia penitenciaria, la posición de Forza Italia bajo la presión está más en sintonía con la de los centristas del otro lado, Renzi y Calenda, y con la del Partido Demócrata. Y lo mismo ocurre con el ius scholae. Si pasamos a la guerra en Ucrania, Matteo Salvini habla a menudo el mismo idioma que Giuseppe Conte (después de todo, formaron gobierno juntos) y la izquierda de Fratoianni y Santoro, mientras que Giorgia Meloni, una y otra vez, se encuentra en las posiciones de buena parte del Partido Demócrata.

Exactamente Conte: el primer ministro Grillino ya se burla de la idea de formar parte del mismo bando que Matteo Renzi, pero si se analizan sus posiciones en política exterior son simétricas a las del otro Matteo porque ambos están esperando. Para Godot, lo siento Donald Trump.
Aún. En Europa, Forza Italia y el Partido Demócrata a menudo se entienden, tal vez porque forman parte de la misma mayoría en Estrasburgo. Matteo Salvini, en cambio, al menos de palabra, sigue razonamientos que reflejan los del ex miembro de la Refundación Comunista Marco Rizzo, mientras que Meloni ha elegido una posición intermedia entre la Liga y Tajani. En cuanto a la autonomía, el amplio campo aparentemente unido en la batalla del referéndum tiene varios disidentes: Piero Fassino escribió una carta a Elly Schlein rogándole que sea prudente (“corremos el riesgo de dividir el país”) y dos sabios del Partido Demócrata, Enrico Morando, están en la misma línea y Giorgio Tonini: «El camino de la Autonomía es mejor que el centralismo». Al fin y al cabo, en un verano en el que corren rumores de una comida en un restaurante de Trastevere a principios de julio entre el primer ministro y el director del periódico de referencia del «contismo», cualquier cosa puede pasar. La noticia no ha sido confirmada, pero no sería una sorpresa que el primer ministro decidiera subir al escenario de la fiesta Il Fatto en septiembre.
En resumen, si nos tomáramos en serio los discursos de verano, entonces el “campo amplio” no existiría e incluso el centroderecha podría parecer arruinado. En realidad este no es el caso. La geografía política seguirá siendo en un 90% la misma que hoy. O mejor dicho, todo dependerá de la capacidad de confluir de fuerzas que tienen identidades diferentes y no piensan igual en muchos temas. En definitiva, no hay nada nuevo bajo el sol: es la naturaleza de las coaliciones desde el principio del mundo. ” COSI É SE VI PARE” Sólo que para permanecer juntos, quienes están en el gobierno y quienes aspiran a reemplazarlo en las próximas elecciones tendrán que distinguirse no sólo por la actitud de confrontación que es el alma del populismo, sino también por la virtud de la mediación. Dentro de las coaliciones no sólo tendrán que defender sus propias razones sino también aprender a escuchar las de los demás. “Tarde o temprano en la vida política – citando a Oscar Wilde – el compromiso es obligatorio.”

Y esto es aún más cierto para un país suspendido entre dos guerras y que sabe bien que su principal aliado, Estados Unidos, está en juego hasta noviembre entre dos opciones completamente opuestas. Por tanto, si los dos polos no quieren explotar incluso antes de dar vida al nuevo bipolarismo italiano, tendrán que buscar obstinadamente un hilo conductor. ¡La alternativa es solo MAIE!